La grandes aerolíneas europeas piden a Bruselas reformar el espacio aéreo
Airlines For Europe reclama un espacio europeo "sin fisuras y digitalizado" para responder al creimiento de la demanda
Eurocontrol cree que el sector aéreo no se recuperará hasta 2025 y alerta de un nuevo caos este verano
Las principales aerolíneas europeas han pedido este miércoles a la Comisión Europea que lleve a cabo la reforma del espacio aéreo europeo pues, aseguran, es más «acuciante que nunca» dada la recuperación del tráfico aéreo tras la pandemia de la covid-19 para lograr un espacio «sin fisuras y digitalizado». La plataforma aérea europea Airlines For Europe (A4E), que representa a la mayoría de las compañías aéreas europeas, señala que las sucesivas crisis «no pueden seguir utilizándose como excusa para retrasar la reforma del espacio aéreo en Europa» y afirma que es el momento de que las aerolíneas, pasajeros y medio ambiente «obtengan resultados».
Esta patronal reclama que, si bien en los últimos años se han producido innovaciones y reformas masivas en varios aspectos del transporte aéreo en Europa, el ritmo de la reforma del espacio aéreo europeo «no ha estado a la altura».
La reforma, subrayan, aportaría beneficios a los pasajeros, a las aerolíneas y al medio ambiente, pues permitiría a las aerolíneas volar por las rutas más eficientes y conseguir un «ahorro significativo» de CO2 (estiman que hasta un 10 %), reducir retrasos y mejorar la capacidad del espacio aéreo.
El director ejecutivo de Ryanair, Michael O’Lary, ha explicado en una rueda de prensa organizada por A4E en Bruselas, que la patronal lleva demandando diez años la reforma prometida por la Comisión Europea y ha incidido en la necesidad de garantizar el derecho de los ciudadanos europeos a volar, a proteger el mercado de aviación único europeo y de conseguir los objetivos ambientales comunitarios.
Sin embargo, ha denunciado que «la Comisión Europea no ha hecho nada» para conseguir esta reforma.
Carsten Spohr, director ejecutivo de Lufthansa Group, la compañía aérea más grande de Alemania, ha señalado que «ningún actor serio niega el compromiso de la industria para apoyar la descarbonización de la movilidad», pero ha destacado en que «requiere enormes inversiones, muy superiores a lo que podemos hacer financieramente».
También ha denunciado la falta de apoyo de Europa para llevar a cabo esta descarbonización del sector: «No es una cuestión de tecnología, sino de voluntad política».
Para la patronal, la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU. ha impulsado las inversiones en combustible de aviación sostenible, por lo que demandan a la Unión Europea (UE) que aprovechen las oportunidades de la descarbonizacion para «desarrollar una industria líder en el mundo que ayude a las aerolíneas a alcanzar su objetivo de cero emisiones netas de CO2 para 2050».
Por su parte, el director ejecutivo de easyJet, Johan Lundgren, ha sostenido que las aerolíneas «son sólo una parte del sector de la aviación» pero que, a menudo, son vistos como «los responsables de todo lo que puede ir mal en la cadena». Por ello, ha pedido una mayor responsabilidad para otros actores ya que, aseguró, los aspectos relativos a las emisiones de gas y a los retrasos causados en los vuelos están fuera del «control» de las aerolíneas. «Hay un enorme desafío que va más allá de lo que somos capaces de hacer», ha dicho, por lo que ha reivindicado la importancia de que Bruselas acometa la reforma del espacio aéreo.
Las principales aerolíneas europeas piden a los responsables políticos europeos que, treinta años después de la creación del mercado único de aviación europeo, aseguren y refuercen la competitividad de la aviación europea.